Casi todos los docentes que gestionan un blog de infantil o primaria coinciden en calificar la experiencia como fantástica. Preparar una entrada para el blog te obliga a reflexionar sobre tu propio trabajo. Las publicaciones en el blog permiten a las familias asomarse al interior de aula para ver cómo viven los niños en la escuela. De este modo, los padres y madres comprenden mejor el trabajo docente y no dudan en ofrecer su gratitud y reconocimiento a los maestros a través de la sección de comentarios. Pero nada de esto sería posible sin fotos. Las imágenes son el elemento fundamental de las publicaciones en los blogs de infantil y primaria. La fotografía es la herramienta más poderosa con que contamos para documentar el paisaje cotidiano de la escuela habitado por los alumnos y alumnas en acción. La fotografía escolar podría considerarse como un género en sí mismo cuyas reglas en su mayoría están por construir. Nosotros hemos querido enumerar unas cuantas. Cada una es producto de nuestra experiencia y de la interacción con docentes que gestionan blogs escolares.
1. Partir del objetivo general
Recuerda que los blogs de infantil y primaria muestran a la comunidad educativa, la forma cómo ponemos en práctica el modelo pedagógico de la escuela. A través del blog abrimos una ventana para que las familias conozcan el trabajo en el aula, lo comprendan, reflexionen sobre el aprendizaje de sus hijos e interaccionen con los docentes.
2. Recordar a quién nos dirigimos
Aunque las publicaciones son públicas, el 99% de los lectores son los padres y madres de familia. Ellos quieren saber qué hace su hijo en la escuela en el día a día. Las imágenes han de satisfacer esta necesidad.
3. Centrarse en una idea principal
Cada entrada del blog ha de girar en torno a un contenido preciso y delimitado. No es conveniente mezclar temas. Por lo tanto, las fotos y el texto han de desarrollar esa idea y no divagar.
4. Hacer un guion
Hacer una lista del tipo de fotos que necesitamos nos ayudará a estar más atentos para obtenerlas y nos permitirá elegir con acierto los momentos que han de ser fotografiados.
5. Dar valor a lo cotidiano
Aunque, en ocasiones, se les suele dar mucha importancia a los eventos y festejos escolares, hay momentos más sencillos de carácter más íntimo que tienen un gran valor. Retratar estos pequeños momentos que van más allá de los elementos espectaculares es todo un ejercicio para explicar visualmente como la labor educativa se teje con los hilos de lo cotidiano. Del mismo modo, documentar un proceso, por sencillo que sea, también nos permite ensalzar éste por encima de los resultados.
6. Conseguir que la cámara sea parte del aula
Sea cual sea el tipo de cámara que utilicemos, esta ha de ser un elemento más del entorno del aula. La presencia constante de la cámara hará que con el tiempo el aparato pase inadvertido y los niños consideren su como algo natural.
7. Ponerse a la altura de los niños
Salvo situaciones excepcionales, para fotografiar las escenas con niños el fotógrafo ha de situarse a la altura de ellos. Hay que doblar las rodillas o, mejor aún, sentarse en el suelo y ponerse cómodo.
8. Disparar con luz natural y evitar el flash
Lo mejores resultados se obtienen con luz natural. Si la actividad se desarrolla dentro del aula hay que abrir las ventanas y evitar hacer las fotos a contraluz. Lo mejor es evitar el flash. El destello resulta desagradable y altera la expresión natural del rostro.
9. Aplicar la regla de los tercios
Cada foto ha de tener un centro de interés o motivo principal. Para aplicar la regla de los tercios se divide el objetivo de la cámara en tres tercios horizontales y verticales, la mayoría de las cámaras modernas traen esta opción de serie. El centro de interés de la foto ha de ubicarse en alguno de los puntos de intersección de estas líneas, nunca en el centro.
10. Explora diferentes puntos de vista, cambios de escala y encuadres
Aunque las imágenes a la altura de los niños, como hemos dicho antes, son muy importantes. También es fundamental hacer fotos desde diferentes puntos de vista. Alfredo Hoyuelos suele decir que un maestro que documenta ha de subirse a sillas, mesas o poner la cámara en el suelo. Los diferentes puntos de vista ayudan a reflejar la complejidad de la realidad y en la escuela, como bien sabemos, de complejidad andamos sobrados.
11. Crea una narración visual dinámica
Tampoco hay que olvidarse de encuadrar detalles, primeros planos y algunos más generales para poder generar una línea narrativa visual dinámica. Aunque, en un primer momento, poner en práctica el presente punto y el anterior puede extrañar a los alumnos, ver explorar al maestro el entorno sin “zoom” y desde diferentes alturas les contagiará y empezarán a ver su realidad desde diferentes perspectivas.
12. Crear espacios pequeños y emocionantes
Aunque solemos trabajar con grupos grandes y en espacios amplios, no es conveniente representarlos como tales en las fotos. Las imágenes tendrán más fuerza y expresividad si hacemos fotos de los niños de manera individual o en grupos pequeños, si no queremos ser invasivos podemos utilizar el zoom, aunque, con el tiempo, los alumnos irán aceptando la presencia, en ocasiones, impertinente de la cámara.
13. Busca las miradas
Las imágenes serán más empáticas si captamos las miradas de los niños. El niño o niña, motivo principal de la imagen, ha de estar mirando a algo o alguien, no tiene porque ser a cámara. El juego de miradas comunica de manera efectiva la acción y las emociones que se están sucediendo en el aula.
14. Busca detalles
Busca detalles de las manos o de los pies en acción. Si las miradas dicen mucho, las manos y los pies (sobre todo las manos) hablan de la acción que se está haciendo, del tipo de energía que ponen en juego o de la sensibilidad a la hora de captar el entorno. Las imágenes de manos de los niños tienen una gran fuerza expresiva.
15. No hagas posados
Recuerda que estás haciendo un trabajo de documentación. El objetivo no es captar la gracia intrínseca de cada niño, sino la vida cotidiana en el aula, la forma como se desenvuelven, juegan y realizan las actividades de aprendizaje.
16. Dispara, dispara, dispara…
Seguramente usarás una cámara digital, es decir, no tienes que cambiar carretes ni pagar el revelado. Así que puedes hacer cuantas fotos quieras y puedas, de este modo se incrementa la probabilidad de tener buenas tomas.
17. Selecciona las fotografías.
En realidad, esta es una de las labores más complejas de documentar. Pero hay que recordar que estamos contando una historia y no creando un collage de imágenes ni un pase de diapositivas. Aquí la cantidad no es una virtud y sí el saber escoger las imágenes más significativas y que nos ayudan a transmitir lo que estamos haciendo con los alumnos. Es importante, por tanto, no escoger imágenes similares o muy parecidas porque pierden su valor narrativo.
18. Edita las fotos sin complejos
Existen innumerables programas de edición de fotos. Utiliza el que más te guste (te recomendamos Picmonkey, aquí tienes un tutorial) y utiliza el filtro de mejora automática. No temas hacer recortes en las imágenes para eliminar lo superfluo. No abuses del resto de filtros ni de los collages, si has seguido las reglas anteriores tus fotos ya serán buenas.
19. Optimiza las imágenes
Antes de subirlas al blog modifica el tamaño de las fotos seleccionadas. El ancho recomendable es el mismo que una línea de texto de tu blog. Aplica una resolución de 72 pixeles/pulgada. De este modo se aligera el peso de las fotos y el blog cargará mucho más rápido, además de ahorrar espacio en el servidor.
20. Cuenta una historia
Ordena las fotos en el post de tal manera que estas cuenten la historia por sí mismas. Hemos de conseguir que incluso sin leer el texto, nuestros lectores entiendan nuestro mensaje.
Isabel Fernández
Maestra de la escola Congrés-Indians y autora del blog Cafè Pedagògic
Javier Rebollar
Director de ecomunica